domingo, 24 de febrero de 2013

Pongamos Las Cosas Claras (FanFic de Cahal & Mizar)



CAHAL:

Mientras saco algo de ropa para ella escucho ruidos, como se mueve sigilosa, una sonrisa se pone en mi rostro al pensar como cree que conseguirá escaparse… "con lo que me gusta los retos..." Salgo al pasillo y veo como tambaleándose con la mano herida en el pecho se dirige a la puerta.



Sin dejarle ni un minuto más la alcanzo junto al lado del sofá aprisionándola contra mi, su grito de sorpresa hace que me anime más, recorro su rostro hasta el mordisco que le di en el coche mientras los chicos reventaban todo, ese cuello es la perdición que en su día Freyja me dijo que mi caraid me atormentaría, me haría sufrir, "¡¡maldita sea!!" Aquí la tengo delante mio mirándome con esos ojos de enfado, de asco, de preferir verme muerto y así será, por qué me va a matar como siga rechazándome



Me relamo los labios al recordar ese dulce sabor, y como me sació el hambre eterno, haciendo que mis heridas sanasen rápidamente, necesito saborearla otra vez pero primero debería saber la situación poner las cosas claras.



MIZAR:

 Entre el ir y de venir en mis sueños por fin consigo abrir los parpados, miro al rededor y no lo veo, empiezo a fijarme donde estoy, es una habitación grande, decorada con clase en colores blancos, negros y grises, si no estuviera en esta situación hasta me gustaría.

Intento levantarme pero todo me da vueltas y siento el cuerpo agarrotado, no sé cuantas horas abre dormido, seguro me sedó o algo así.



Intento hacer un repaso mental de como ha girado mi mundo, “¿estarán muertos?”  A mi mente vuelve la mirada de odio, lujuria y un deseo inmenso de matar. En los ojos de Lucius cuando me miraba, clavando la daga en mí brazo izquierdo para quitarme el chip y todo lo que sucedió después.



En el coche cuando él me mordió, hundiendo sus colmillos en mi piel, haciéndome sentir asquerosa, sucia y usada, los recuerdos de mi mamá y mi hermana... Dios... es un castigo por todo lo que le hice.

Tomo valor y con gran esfuerzo me siento en la cama, me sujeto la cabeza con mi mano sana para centrarme, apoyándome al cabecero me levanto, llevo mi mano vendada a mi pecho y sujetándome a la pared empiezo a caminar hacia la puerta, espero que haya salido o me halla dejado sola, tengo que escapar como sea.



Salgo a un pasillo, intento no arrastrar los pies, hacer el menor ruido posible, mi corazón late acelerado, solo tengo que alcanzar la puerta... y pedir ayuda a quien sea, ni siquiera tengo idea donde estoy, consigo llegar al salón, pero las ventanas están cerradas y no veo nada, mi pie izquierdo se engancha a la alfombra y por poco me caigo así que me sujeto del sofá.



Un grito de horror escapa de mis labios cuando siento todo su cuerpo pegado al mio, reaccionado acelerado a su tacto, no sé que tiene el que hace que todo mi ser palpite, me gira en sus brazos y tiene una sonrisa arrogante, sus ojos me recorren, deteniéndose en mi cuello, donde el me mordió para beber de mi.



La rabia y el dolor nublan mi mente, nunca sentí nada desde que madre y mi hermana murieron delante de mi, y ahora el vuelve hacerme sentir vulnerable, hacerme sentir dolor, frustración y miedo, relame sus labios y es suficiente para mi.



- Quita... tus asquerosas manos de mi... puto vampiro...



Ya me dijeron que no es un vampiro, pero al tener colmillos y beber de mí siempre lo será y también se lo digo por que sé que le ofende.



CAHAL:

Una risa sale de mi boca mientras la miro a los ojos.



- ¿Crees que con eso me harás llorar? sabes poco de mi después de todo lo que a ocurrido estos meses, unas palabras no van a hacer nada. Tendrás que esperar si crees que con esa boca deliciosa me harás daño



Sin darle tiempo la beso pero me muerde haciendo que sangre "peleona me gusta" cuando me aparto me cruza la cara con fuerza, "maldita sea por que me pone tanto" tiro de su pelo haciendo que me mire bien a los ojos.



- No te vas a ir de esta casa hasta que tú y yo solucionemos todo preciosa. Hazte la idea que de ahora en adelante eres mi Caraid.



Me empuja con sus brazos y se escapa hasta el otro lado de la habitación llamándome de todo, me recreo en su cuerpo estilizado, ya hace rato que no escucho sus insultos todos ellos me parecen iguales pero mis sentidos me hacen mirar justo en el momento que me lanza el jarrón ming, me agacho y miro de nuevo.



- ¿Sabes? ese jarrón tenía más años que tu y yo juntos. Era único, creo que a mi hermano no le gustara nada lo adoraba.



 Intento acercarme de nuevo, ella coge un bol de acero diciendo que me hará picadillo como me acerque.



- Ven aquí caraid, si me harás picadillo pero no con eso si no....



Recorro con una sonrisa su cuerpo.



MIZAR:

Mi corazón late acelerado y eso me da más rabia, su sabor en mi boca, su cuerpo pegado al mio. Mi cuerpo tiembla de lo caliente que se puso y del frio que sentí cuando me aleje de él.



Tengo el bol en la mano, seguro que servirá para partirle la cabeza o por lo menos romperle algo.



- ¿Caraid? que significa eso...



Su sonrisa de arrogante se ensancha y eso hace que me rechinen los nervios antes de que conteste levanto una mano.



- No hace falta que contestes, estoy más que segura que significa prisionera, por que eso es lo que soy para ti ¿verdad? ¿Voy a tener que estar todos los meses que estuviste en cautiverio? o  ¿Tengo una condena más larga?... no es necesario que contestes.



Me pregunto que piensa hacer conmigo todos estos meses que me va retener a la fuerza, es obvio que quiere algo más que sangre de mí, pero jamás le daré nada de buen modo, por más que mi cuerpo traicionero responda a él.



Jamás me había interesado los hombres, siempre me gustaron las chicas, es más seguro, son más confiable... claro a excepción de Laila, hago una mueca mental pensando en como me engaño.



Veo que el vampiro me mira fijo, no sé que esta aguardando pero seguro no es nada bueno, tengo que intentar mantenerlo lo más lejos posible de mi, su cara se convirtió en una mascara desde que le hable de lo que sea que signifique caraid.



- Déjame ir… puedes conseguir a cualquiera para alimentarte.



Malditos que tienen que embaucar a la gente para beber, los odio a todos.



CAHAL:

- No puede ser cualquiera rubita, solo mi caraid y por tu desgracia lo eres… eres mi caraid – hace un amago de lanzármelo-  ¡¡quieta!! Te explico lo que es... tranquila un momento relájate



Intento acercarme pero ella me mira diciendo que ni se me ocurra que como lo haga...



-¿Que? ¿Te lanzaras encima mio? – Sonrió -  Lo estoy deseando, deseo sentir tu piel, preciosa.



Solo escucho sus insultos pero no me importa me pase meses escuchándolos, me siento en el sofá y cierro mentalmente la puerta, si cree que la dejare salir esta loca, intenta abrir con la mano pero no lo consigue.



- El termino caraid… - me apoyo en mis codos mirando el suelo - …el termino caraid significa pareja, el amor, el alma de uno, el que completa al otro - resopla y se ríe - ríete pero es así. La reconocemos por que su aroma es la comida preferida de uno. - la miro a los ojos - Tu aroma es la fresa, todo a mi alrededor cuando tu estas cerca huele a jugosa fresa.



Me apoyo en el sofá y me quedo mirándola, pero me lanza el bol llamándome mentiroso, me muevo y la alcanzo dejándolo a un lado cuando la vuelvo a mirar tiene un jarrón.



- ¡¡Maldita sea!! Mizar puedes dejar las cosas a un lado, ¡¡Maldita sea por la Freyja !!



Me gruñe llamándome maldito.



- Exactamente, lo estoy, estoy maldito por que en su día rompí las reglas que la diosa Freyja nos puso. Su castigo eres tú y también mi recompensa. ¡¡Maldita sea Mizar!! que no te dejaré salir, dejándome solo, después de tanto tiempo buscándote.



MIZAR:

Esta más loco que una cabra, inventa todo esto de la pareja eterna, dios no puede ser, ese maldito Caleb y su gente me dejaron como comida para él, todos son mentiras, todos mienten… vampiros… vanirios, lo que sean, estos anormales juegan con nosotros, los humanos, como si fuéramos las fichas en un ajedrez.



- Estás loco... eso es lo que pasa, te refugias en tu imaginación para no afrontar lo que te paso en el laboratorio.



Dejo el maldito jarrón por que me lo quitará al cabo de un rato.



- Sé que me odias... como yo te odio a ti y quieres vengarte por lo que te hice, por la ayuda que di para que te hicieran todas esas cosas.



Sus ojos brillan pero siguen fijos en mí, me pone nerviosa e intento ser firme en lo siguiente que voy a decir.



- Yo no puedo ser eso que dices… no es cierto, seguro estas confundido, no puede ser cierto y no te creo, déjame ir A H O R A



Se levanta tan rápido, como una ráfaga, que en un segundo esta frente a mi, consigo gritar e intento empujarlo, pero es mucho más fuerte que yo, me sacudo pero me aprieta firmemente de los hombros cerrando su brazos sobre mi cintura, apretándome contra su cuerpo.



- SUELTAME... NO ME TOQUES...



Mi corazón palpita acelerado, mi cuerpo reacciona a él, traicionándome, mis pechos se inflaman, me siento humedecer, quiero llorar de la frustración mientras mi cuerpo lo anhela, mi brazo lastimado me lanza un rayo de dolor cuando se aprieta más a mi, y como una débil empiezo a gimotear.



CAHAL:

La encierro entre mis brazos, contra la pared, para que no escabulla, cuando siento sus sollozos, subo su mentón con mi mano, la miro y seco sus parpados mojados por el llanto.



- Mi gata salvaje.



Acerco mi boca a la suya pero lo aparta, con su mano buena me da un tortazo y sonrió, "adoro pelear." Alcanzo sus manos por encima de la cabeza sujetándolas por su muñeca.



- A los vanirios nos encanta los retos y tu lo eres Mizar, un adorable reto y yo lo conseguiré, nunca he perdido nena y contigo menos.



Me lanzo a besarle sin que ella quiera, pelea por apartar su rostro, me muerde, me hace de todo hasta pegarme con la rodilla, me rió y la suelto, ella intenta apartarse pero la cojo en mi hombro y la llevo para la habitación, patalea, grita, me pega en la espalda llamándome de todo.



-¡¡Pero que bien hablada eres!! Sigue, me encanta tu voz....



Le doy un cachetada en su lindo trasero, ella intenta estirarme del pelo pero no lo consigue al habérmelo rapado tiene una manera menos de hacerme daño. La dejo sentada en la cama y le acerco la ropa.



- Si lo deseas puedes ducharte, y ponerte ropa limpia....



Le miro serio a los ojos, los suyos miran la ropa y luego a mi.



MIZAR:

Me quedo quieta en la cama, mirando la ropa que me dio, un camiseta pequeña, se podría decir de mi talla y un pantalón de chándal, también de mi tamaño, no puedo creer que me halla comprado ropa, si hizo eso es por que realmente esta pensando en retenerme por un tiempo, lo peor de todo que muy en el fondo no me molesta eso como me debería molestar.



Me doy golpes mentales en todo el cuerpo, estoy segura que me sugestiona de alguna forma, que tiene un poder sobre mi, para que desarrolle este problema del síndrome de Estocolmo, porque no puedo negar que es un hombre atractivo, sus manos grandes y callosas cuando me tocan en cualquier punto de mi cuerpo me hacen vibrar, su aliento mentolado, como si recién se halla lavado los dientes cuando me hablo tan cerca, hizo que mi piel se erizara y no de odio, si no de anticipación.



Mierda a mi me gustan las mujeres, siempre las preferí a ellas, se como llevar a una al máximo placer que el su cuerpo le puede permitir, nunca un miembro del sexo masculino hizo que mi centro palpite por él.



Por eso odio más que nada a este vanirio, por ejercer esa atracción sobre mí, Diossss... por qué no me mata y me aparta de esta miseria, ya no quiero estar en este mundo, solo quiero estar con mi mama y mi hermana y olvidarme de la vida que tuve.



Chasca los dedos frente a mis ojos haciendo que me olvide de lo que estaba pensando, lo miro fijamente y tiene esa risa petulante.



- Pues lárgate a beber del cuello de cualquiera, así disfruto de un momento de paz, lejos de tu presencia.



Me levanto como puedo, con la ropa en mi brazo bueno, no veo ninguna braga ni sujetador, pero no pienso preguntar, este bárbaro es un animal.



Intento pasar a su lado, me sujeta fuertemente, inclina la cabeza y posa sus labios en mi oído, me dice que la puerta del baño esta hacia el otro lado y que el estaría encantado de tallar mi espalda y todo el cuerpo.



- Escucha bien y grábate esto en la cabeza, no quiero que me toques, no soporto tu presencia, me das asco y prefiero morirme a dejar que toques mi cuerpo, si tuviera que elegir un hombre sobre una mujer, te aseguro que no serías tu... me gustan las mujeres no los hombres y tú sin duda alguna no tienes absolutamente nada que quiera probar.



Cuando lo miro a los ojos, noto dolor, tristeza, pero enseguida cambian cuando le digo que prefiero a las mujeres, sus ojos reflejan rabia y mucha determinación, solo que este último no entiendo para que, empiezo a sacudirme para soltarme, pero solo consigo mover mi cuerpo, ya que su agarre se hace más fuerte.



- ¡¡Maldita sea!!.... suéltame de una vez.



CAHAL:

-¡Ja! ni loco te suelto y ¿sabes que?... que creo que necesito una ducha yo también, alguna me ha calentado demasiado.



La levanto encima de mi hombro y la llevo a la ducha, la abro y la meto dentro mientras grita, pega, araña... arranco su ropas, ella se queda tapando su cuerpo, entro dentro después de desnudarme, y me quedo mirando su cuerpo.



- No te tapes Mizar, llevo todos estos meses pensando en tu cuerpo delicioso, no me sorprenderá nada…



Extiendo el jabón en una esponja y se lo tiendo por si quiere limpiarse pero me lo lanza a la cara.



- Cabezota...



Sonrió, alzo una ceja divertido y me acerco a ella, se gira dándome la espalda y aprovecho para empezar a limpiar esa piel maravillosa que huele a fresas, esa piel que me tiene loco, cada vez que se mete conmigo sus ojos enciende de rabia me  dan coraje, mi cuerpo se enciende más aún deseando tomarla de todas las maneras.



Cuando la toco ella salta asustada me supongo, pero la limpio suavemente deseando hacerle ver que no soy un bruto, aunque me saca de los nervios su cabezonería. Llego hasta su trasero precioso lo masajeo y lo amanso, ella salta de nuevo de la impresión, sonrió como un diablo cuando se da la vuelta y me pega en el brazo apartándolo.



- Mmmmm....lo que me suponía.



Me acerco de tal manera que su pecho roza el mío, todo a mi alrededor tiene el aroma a fresas haciendo que se incrementen mis ansias para devorarla.



MIZAR:

Mi cuerpo tiembla batallando con mi mente, está despierto por las caricias que me da.

Cuando su mano empezó a pasarme la esponja por la espalda dejando que un dedo recorra mi piel a la par que el jabón, mi respiración se volvió frenética, sus dedos se cerraron en mis nalgas y mi cerebro por fin reaccionó, me pude desprender de él y al girarme le doy un golpe en el brazo que solo consigue arrancar una sonrisa de sus labios.



- Apártate...



Se acerca más a mí, pegando su torso con mis senos, me sujeta de las caderas haciendo contacto con mi entrepierna... oh dios mío... eso que siento pegado a mi vientre caliente y macizo, es enorme, como una vara.



Mi corazón palpita acelerado y cuando consigo la fuerza necesario para mirarlo a sus ojos, su cara esta tensa, me mira como si fuera su comida, como si solo existiera yo, me siento como el conejo entre las garras de un águila, la presa antes de morir.



Y hago lo que nunca pensé que haría.



- Por favor... déjame... por favor...



Por qué sí sigue pasando su dedo sobre el hueso de mi cadera ya no tendré la fuerza para reprimir el gemido que esta atascado en mi garganta, mi piel arde en todos los puntos donde tengo el contacto con él.



- Por... fa... vor...



Siento mis mejillas húmedas, estoy llorando, yo que nunca suplico, lo hago ante este vanirio, no quiero traicionarme, pero el sencillamente con un beso rompería todo mi control sobre el odio que siento hacia ellos.



CAHAL:

Olisqueo con mi nariz su cuello con los ojos cerrados, solo me alimento de su aroma aunque cada vez me acerco a ella, me tiene cogido del todo por ella, si supiera el poder que tiene sobre mi y como me podría mover a su gusto...



Con mi dedo acaricio su espalda haciendo que se estremezca su respiración es agitada y nerviosa no es capaz de relajarse. Cuando nuestro ojos se encuentran no puedo aguantar mas, la beso, ella intenta separarse pero yo profundizo el beso, al de unos minutos se deja llevar y soy gracias a Freyja de que no tenga que obligarla o forzarla.



Coloco una de sus piernas por mi cintura y la acaricio con mi palma mientras con la otra mano llevo a su centro, cuando lo acaricio con mi mano sus uñas se clavan en mi espalda y gruño sonriendo, con mi lengua juego dentro de su boca tranquilizándolo, haciendo que vea que no le gustan las mujeres que a mi también me quiere, y que no somos lo que ella cree. Acaricio su perla el gemido que le sale me hace ver que le a gustado sigo para que su cuerpo llega a romperse con mi dedo dentro de ella.



MIZAR:

Cuando me besa siento cosas increíbles dentro de mí... Pero mi cabeza lo niega, mi cabeza no quiere que este ser divino me toque .Pero mi cuerpo me puede, me controla... No puedo hacer nada contra él. Mi cuerpo quiere sentirlo cerca, quiere sentir sus besos, quiere todo lo que él pueda proporcionarle.



Decido dejarme llevar, pasar un buen rato, olvidar por un momento lo que paso durante esos meses en NC, lo que los repugnantes vampiros le hicieron a mi pobre madre y a mi pobre hermana. Olvidarme de los vampiros por un rato. Y quiero que él me haga olvidar esos malos momentos de mi vida, aunque me de miedo... sé que me dará placer y me hará evadirme de todo y de todos.



Me besa con pasión, yo me cuelgo de él, agarrándome bien fuerte a su cintura con mis piernas. Mis manos agarran sus musculosos hombros. Cuando acaricia mi centro, el cual esta más mojado que una piscina, gimo en su oído y aprieto con mis afiladas uñas felinas sus duros músculos.



Sigue acariciando y muerdo el lóbulo de su oreja con fiereza y araño su espalda dejándole las marcas cojas en ella.



CAHAL:

Siseo al sentir los arañazos de ella, no me fio que cambiara de padecer tan rápido, de que quiera estar conmigo, pero a Freyja pongo de testigo que no dejo a una mujer con las ganas...



Después de hacerla mía varias veces en la ducha llegamos a la habitación donde la cosa a cambiado de nuevo y veo en sus ojos el arrepentimiento de que se ha dejado, de que he conseguido poder tomarla.



-¿Qué tienes frío aún?



La miro como se abraza y mira a otro lado, me mira seria y orgullosa, mientras se vista la ropa que le he dado, no para de murmurar y maldecir.



- ¿Quieres maldecirme más? Hazlo pero yo he disfrutado de lo lindo.



Rio y miro como se viste con solo mi toalla alrededor de mi cintura.



MIZAR:

Me abrocho el vaquero pitillo que se ciñe en mi cuerpo y marca mis preciosas curvas, mientras miro por la ventana como ida...



Mizar joder ¿qué has echo? Dejarte llevar como las locas no está en tus principios....



Ese hombre tan hermoso como un Dios griego me esta volviendo loca...provoca en mi cosas que ni siquiera una mujer a podido hacerme sentir. Le maldigo una y otra vez por el gozo y el placer que me ha echo sentir hace unos minutos.



- ¿Por qué no cierras la puñetera boca y te tragas la lengua? A lo mejor así te mueres....



Lo atravieso con la mirada, mientras el me sonríe con prepotencia, veo un adorno de piedra encima de la mesita y me dispongo a cogerlo para lanzárselo y así quitarle esos aires que tiene subidos en la cabeza. Pero no me da tiempo él es mas rápido que yo y me abraza por detrás.



- ¡¡SUELTAME CABRONAZO!!!



Comienzo a patalear y a gritar, las lagrimas de arrepentimiento, de miedo y de ese sentimiento que esta ahí levitando desde que lo conozco, caen por mis mejillas. Ese estado de histeria hace que me desmaye.



CAHAL:

La cojo en brazos y la deposito en la cama con cuidado y acaricio su mejilla.



- Pero mira que callada esta cuando duerme, parece hasta buena y todo.



Sonrió y me siento a su lado para acariciar su mejilla.



-¡Ey! ¡Clon de Barbie! ... despierta... que así dormida es demasiado fácil para mi  y me van más los retos.



La veo recostada, callada, es un ser tan débil. Los humanos necesitan que les cuidemos… y aquí tengo la que es mi futura caraid, una guerrera tan digna como las de mi clan, que me hace pelear... pensar y querer ganar todas las peleas por mi luchadora, acaricio y me acerco a sus labios para darle un beso suave y dulce, al momento siento como me muerde y me mete una patada en la entrepierna.



- ¡Joder! bienvenida de nuevo



Me doblo del dolor "¡Mierda! ¿por qué se despertó cuando la besaba tan sinceramente?"



MIZAR:

- ¿Qué pasa colmillos no has tenido suficiente con lo de antes?



Me siento y apoyo mi espalda en el cabecero de la cama posando el codo en mi rodilla derecha y apoyo mi cabeza en mi mano mientras lo miro...



No entiendo como puede existir un ser tan bello en el mundo...



Me relamo los labios y el sonríe. Me dice que si estoy pensando en lo grande que la tiene.



- Siiiii.... lo fascinante ha sido ver lo pequeña que la tienes... La tienes como mi antiguo perrito...



Mientras digo eso hago la medida del miembro de mi perrito.



- Ni que la tuvieras tan grande como un caballo...prepotente de los cojones.



Bostezo y me doy unas palmaditas en la boca para simular que me aburre hablar con él.



CAHAL:

Rió echando la cabeza hacía atrás y niego.



- No si además tiene guasa la chica....



Me lanzo sobre ella y sujeto sus brazos por encima de su cabeza y la miro serio, sus ojos cambian de indiferencia a  miedo por como ha cambiado mi comportamiento. Contemplo su rostro recorriéndolo con mis ojos y termino diciéndole.



- No juegues guapa, hasta ahora era pacífico pero alguien me hizo cambiar el chip, así que no provoques lo que no puedes dominar....



Me levanto dándole la espalda y siento como algo dentro de mí, hago caso de mi instinto y me agacho en el mismo momento que pasa por encima mio el despertador. Me río.



- Ya no me sorprendes.



MIZAR:

- Yo no juego vam pi ro.....



Sonrío de medio lado Y él aprieta los puños.



- Sólo intento acabar contigo



Me miro las uñas con indiferencia. Él se gira y sonrío de oreja a oreja para intentar ver que no me intimida para nada. Intento ponerme de pie pero se lanza sobre mí, yo gimo de dolor y me aplasta con su enorme cuerpo. Tiene el miembro duro y lo aprieta contra mi sexo.



- Si intentas intimidarme vas mal ¿sabes? No te tengo miedo.



Muerdo su nariz con fuerza, dejando la marca de mis dientes perfectamente rectos. Él se echa hacia atrás y se agarra la nariz. Viene a por mí y cojo un boli de la mesita de noche. Le quito la tapa y lo pongo mirando hacia él.



- Si te vuelves a lanzar....te....te...clavo el boli en el estómago.....



"3,14159265358979323846..." Digo mentalmente una y otra vez en mi cabeza. Cálmate Mizar cálmate....



CAHAL:

Miro el bolígrafo y luego a ella y vuelvo a mirar el bolígrafo.



- ¿¿Es una broma no?? ¿¿tú hacerme algo con eso??



Me muevo rápido y me coloco detrás de ella, la abrazo con una mano por la cintura mientras con la otra la inclino para que baje su espalda sacando su trasero, acaricio con un dedo su columna haciendo que jadee, le doy una cachetada y le quito el bolígrafo.



Mi miembro debajo de la toalla esta que pide guerra, amanso su trasero y la agarro de su pelo echándola hacia atrás haciendo que me mire.



- Necesitas ver quien soy de verdad.



MIZAR:

Me pongo tensa al sentir que sus manos están amasando mi trasero. Llevo mi dedo índice de mi mano izquierda a mi boca y lo muerdo inconscientemente mientras miro hacia la pared y sonrío de medio lado. Veo que otra sesión de sexo se acerca.



Él retira todo mi pelo hacia el lado derecho de mi cuello y comienza a besarlo y a acariciarlo con su lengua.



No... no quiero saberlo porque ya se quien eres de verdad un...un monstruo.



Decido picarle para que sea más divertido. Sonrío y de un momento a otro me gira bruscamente haciendo que lo mire. Sus ojos me miran como un depredador a punto de cazar a su presa.



Se relame los labios y se quita la toalla dejando a relucir su enorme miembro.



Se la miro y él sonríe.



-Si es mía , a que te gusta



Sonrió al ver como mira mi miembro erecto, aunque con su resoplido y su frase de superioridad de "las eh visto mejores" me a echo salir de mis sueños y desear darle lo que merece que vea lo que soy capaz por que aunque su boca diga una cosa sus ojos dicen otra y eso no lo voy a permitírselo



Peleando con ella consigo quitarle los pantalones a tirones, no lleva nada por debajo y eso me hace gruñir de deseo al ver todo lo que podre hacerle y ella esta a mi merced, con un dedo acaricio su centro mientras con mi boca degusto su sabor, no solo el suyo sino también el mio, ese sabor a fresas prohibidas, esas fresas que las he soportado en tres meses de maltrato pero ahora la tengo para mi disfrute.



- Ah no preciosa, haré que veas lo bien que se siente al estar conmigo



Me relamo los labios y sigo atormentándola con mis dedos en su centro, su mirada de deseo me hace ver que lo quiere, aunque no para de pegarme para que me aparte, niego con la cabeza mientras mi miembro roza con su centro, siseo al sentir lo caliente que está.



MIZAR:

Intento luchar contra él, aunque en realidad estoy deseando que me haga suya como hace unos momentos.

Le pellizco un pezón y para enervarme me dice que eso le pone que se lo haga otra vez. Le pego un puñetazo en el pecho. Él sonríe y me dice que no le he echo ni cosquillas.

Comienza a acariciar la entrada de mi sexo con la punta de su miembro erecto.

Me esta volviendo loca necesito que me haga suya ya o me tiro encima de él y se lo hago yo.



- Si vas a follarme hazlo ya y déjate de juegos estúpidos.



Yo alzo una ceja y me pongo seria y Cahal sonríe ante mi petición y me toma durante una extensa hora, una y otra vez, con la mayor dureza del mundo, haciendo que me corra cada dos por tres.

La última vez que nos corremos él alarga sus afilados colmillos, me dice que no aguanta más sin probarme y los clava en mi cuello.

Bebe y bebe de mí gimiendo por el placer que le hace sentir mi delicioso sabor.



CAHAL:

Cuando muerdo su piel tierna, y su sabor recorre mi boca, camino de mi garganta en mi mente empiezo a ver su pasado mas reciente, en el sus relaciones de joven cuando empezó a experimentar con mujeres, una rabia me invade al pensar que otras hayan disfrutado de ella antes que yo.



Los sentimientos de ella me invaden mientras los dos nos corremos en el mismo instante, grita de placer y de agotamiento después de horas de sexo, lamo su cuello para cerrar el mordisco, gracias al cual sé un poco mas de ella, la abrazo y la atraigo más a mí, ella está dormida, ha terminado muerta del agotamiento.



Acaricio su pelo mientras en mi mente pasan esas imágenes de ella disfrutando con otras "pequeña bruja.... yo te haré volver a confiar en los hombres cueste lo que cueste", aparto su pelo y veo su rostro relajada, sonrió.



- Me vas a volver más loco que nunca, si supieras como me tienes amarrado y como podrías jugar con ello para conseguir todo lo que quisieras.



Cierro los ojos y suspiro intentando descansar, una cosa que llevo sin hacer desde hace tres meses.


-----------------FIN ESCENA----------------

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